El corazón es un órgano primordial en nuestro cuerpo, por no decir el más importante, ya que si deja de trabajar, muere todo el cuerpo. Si no cuidamos el corazón, vendrán las temibles enfermedades del corazón y, al final, el infarto. Por eso, es importante cuidarlo con dieta, ejercicio, hábitos saludables, etc. Esto es a nivel anatómico, pero a nivel espiritual también debemos cuidarlo de celos, envidias, rencores, odios, sed de venganza, etc.
Es del corazón que salen las cosas buenas y malas. En el Reino de Dios o de los cielos, primero se debe establecer dentro de cada uno para que de allí pueda salir, manifestarse y colonizar la tierra. Y los lugares donde se debe establecer primeramente en nuestras vidas son en el corazón y en nuestra forma de pensar.
Pues de adentro, del corazón de la persona, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, el robo, el asesinato, el adulterio, la avaricia, la perversidad, el engaño, los deseos sensuales, la envidia, la calumnia, el orgullo y la necedad.
Marcos 7:21-22 NTV “Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida.” Proverbios 4:23 NTV
Lo que tengamos en el corazón se expresará en el exterior. Si hay malos pensamientos o deseos, eso se manifestará y nos llevará a la muerte; pero si hay buenos deseos hacia los demás, si hay amor, se le da vida (tiempo) a otros. Eso es lo que hay en nuestro interior y se manifiesta en el exterior y nos llevará a vida.
¿Está tu corazón alineado al reino? Si es así, de él saldrán buenas cosas. Si no es así, lo malo saldrá de él. Queremos las bendiciones sin rendirnos al Rey. Él pidió un intercambio de vidas: al morir a la nuestra recibiremos la suya (de Jesús), ¿estás dispuesto a dejar la tuya?
Hay una expresión que dice “A rey muerto, rey puesto”. En otras palabras, hasta que sea destronado cada rey ilegítimo (sin derecho al trono) que, como seres humanos, hemos dejado sentar en el trono, el verdadero Rey no se manifestará en nuestro corazón y vidas.
El Señor prometió libertad a su pueblo Israel de la opresión en Egipto. Y Él cumplió, pero no sin antes provocar las 10 plagas. Cada una de ellas derrumbaba (descabezaba) un ídolo - algo en lo que ellos confiaban, algo en lo que lamentablemente habían vivido por más de 400 años. ¿Qué has vivido tú por mucho tiempo que te cuesta dejar y está ocupando tu corazón y no dejas que el Señor gobierne tu vida? Esas cosas son las que enferman tu corazón y, por consiguiente, el resultado será la muerte eterna.
Piensa en esas cosas este día y sácalas de tu corazón.
Escrito por Víctor Preza basado en la prédica del día 03/08/2024
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