¡El lado ganador!
La sed de justicia que está viviendo el mundo ha causado división dentro de la familia. Esto se ve reflejado en una sociedad donde cada vez parece que se le diese más importancia a la idea errónea de “divide y vencerás”. Bajo esta ideología sin importar qué convicción política, sexual o religiosa tengas, lo que importa es que las cosas se juzguen bajo el criterio humano y no a la luz de la palabra.
Si tan solo nos tomaramos el tiempo de entender lo que el Señor nos revela en su palabra y lo pusiéramos en práctica, nuestras acciones serían como semillas de justicia con las cuales estaríamos revelando el amor de Dios. Cada acto de nuestra voluntad nos identificaría como integrantes de Dios, y como integrantes de un equipo, entenderíamos que como hijos de Dios, debemos estar siempre del mismo lado.
Al estar del lado de Dios, debo entender que mi propósito no es eliminar a mis contrincantes, sino demostrarles a través de mi amor, respeto, tolerancia y perdón, la manera como Dios los ve a ellos. Debemos hacerle ver a quienes nos rodean que Dios no los mira como el mundo los juzga, sino con ojos de amor y perdón. Dios mira más su corazón que su apariencia o su pecado; derribando la barrera de división levantada por el hecho de no lucir iguales. El amor que nos tenemos los unos a los otros es una muestra de que somos discípulos de Jesús.
Tomemos la decisión de estar del lado de Jesús y pidámosle que nos dé sabiduría para poder actuar desde su justicia y con su amor.
Escrito por Martha Patiño basado en la enseñanza de Pastor Andres Bonilla
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