Los seres humanos a menudo nos enamoramos rápidamente o decimos estar enamorados, pero en realidad, muchas veces no es amor, sino enamoramiento. El enamoramiento es un estado emocional que se caracteriza por un conjunto de sensaciones positivas tanto físicas como mentales, provocadas por la fuerte atracción de una persona hacia otra. El enamoramiento es superficial, mientras que el amor es mucho más profundo. La mayoría decimos que estamos enamorados, pero no experimentamos un amor pleno, ya que el verdadero amor implica dar la vida por los demás. Ese es el significado del amor. Dios nos amó tanto que entregó a su amado Hijo por nosotros, para que Él diera su vida por nuestra salvación.
«Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo para que tengamos vida eterna por medio de Él. En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.» – 1 Juan 4:9-10 (NTV)
Algunas características del amor de Dios hacia nosotros, según 1 Corintios 13, son:
Paciencia: El amor de Dios es paciente con nosotros, soportando nuestras fallas y esperándonos con misericordia.
Bondad: Dios siempre actúa con bondad hacia nosotros, incluso cuando no lo merecemos, mostrándonos su gracia en cada aspecto de nuestras vidas.
No guarda rencor: El amor de Dios no mantiene un registro de nuestros errores.
No se goza de la injusticia, sino que se goza con la verdad: Dios se deleita en la verdad y la justicia.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta: El amor de Dios es incondicional. El amor nunca deja de ser. El amor de Dios es eterno, nunca deja de amar.
Dios no se enamoró de nosotros, porque el enamoramiento es pasajero y cambia con las emociones. Él nos amó, y ese amor es eterno, incondicional, perdonador y salvador. Ese amor desea que nadie se pierda y que todos tengamos vida eterna.
Dios decidió amarnos, y nosotros también debemos amarlo a Él. Esa muestra de amor la encontramos cada día al leer la Biblia. Vemos expresado Su amor hacia nosotros, lo que produce en nosotros alegría y gratitud por Su infinito amor.
Escrito por Víctor Preza, basado en la prédica del día 14/09/2024
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