¿Qué es la muerte súbita? Muchos de nosotros hemos oído hablar de ella, pero pocos comprenden realmente su alcance y sus implicaciones. La muerte súbita es la parada cardíaca que se produce inesperadamente y de forma repentina en personas que, en apariencia, gozan de un buen estado de salud. El corazón simplemente deja de latir, y si no se recibe atención médica inmediata, concluye con la muerte del paciente.
Hoy quiero compartir algunas reflexiones sobre este tema, y para ello, me gustaría comenzar con un triste ejemplo. El 29 de noviembre de 2022, un joven jugador de fútbol colombiano se desvaneció durante un entrenamiento con el Atlético Tucumán. A pesar de ser trasladado rápidamente a un hospital, no pudo ser reanimado y falleció a la edad de 22 años. Este trágico incidente nos recuerda que la muerte súbita no hace distinciones; puede afectar a cualquiera, incluso a aquellos que cuidan de su salud y hacen ejercicio regularmente.
Otro caso que nos conmueve es el del futbolista camerunés Marc Viven Foe, quien en el año 2003 falleció súbitamente en la cancha mientras jugaba contra Colombia. Estos eventos nos hacen reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la incertidumbre que la rodea.
La verdad es que la vida es frágil y efímera. Nadie puede prever cuándo o cómo llegará su fin. Como se menciona en Mateo 6:27 (NTV), "¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su vida?" Preocuparse es ocuparse antes de tiempo; no podemos añadir tiempo a nuestras vidas por mucho que lo deseemos. Esa prerrogativa recae en manos de un poder superior.
Sin embargo, nuestras decisiones aquí en la Tierra tienen un impacto significativo en nuestra vida. El consumo de drogas, el abuso de alcohol y un estilo de vida desordenado pueden acortar nuestra existencia. En un instante, una mala decisión puede poner fin a nuestra vida o, peor aún, afectar la vida de muchas otras personas.
Entonces, ¿adónde quieres pasar tu eternidad? La muerte súbita nos recuerda la importancia de considerar esta pregunta. Nuestras decisiones determinan no solo cómo vivimos, sino también dónde pasaremos la eternidad, cerca de Dios o alejados de Él.
En conclusión, la muerte súbita es un recordatorio de la fragilidad de la vida. Nos insta a valorar cada momento que tenemos y a tomar decisiones conscientes que no solo afecten nuestra vida terrenal, sino también nuestra vida eterna. Cuidemos de nuestra salud, pero recordemos que nuestro destino final está más allá de nuestro control.
Este artículo se basa en la prédica del día 23 de septiembre de 2023. La muerte súbita nos invita a reflexionar sobre nuestras vidas y a considerar cuál será nuestro legado en esta tierra.
Escrito por Víctor Preza
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