Todo está en la Mente
El uso que le damos a lo que entra o habita en nuestra mente puede ser la clave de qué tan buena o mala vida tengamos. Nuestra mente es el botín por el cual satanás lucha todo el tiempo, pues es allí donde se originan las decisiones más brillantes o más tontas que tomamos, y que traen consecuencias a nuestra vida y a las de nuestras futuras generaciones.
Filtrar nuestros pensamientos a la luz de la palabra va a permitir que lo que se queda en nuestra mente no sea el mensaje distorsionado que el enemigo quiere que tengamos de Dios, ese Dios único y bueno.
Cuando permitimos que en nuestra mente cambie el origen de cómo Dios diseñó las cosas en su plan original, empezamos a creer que podemos hacer las cosas de una mejor manera, de una manera diferente a como Dios ya lo había diseñado. Por esto caemos en la falsa creencia de que podemos ser más buenos que Dios.
Debemos tener presente que el objetivo del enemigo es que pensemos diferente a lo que Dios nos dice en su palabra. Tan pronto nosotros le damos acceso a esa mentira a nuestra mente, empezamos a ceder terreno para que el enemigo controle nuestra vida.
Esforcémonos para que lo que permanezca en nuestra mente y guíe nuestro actuar esté siendo alineado con la palabra de Dios. De esta forma nuestras acciones serán guiadas por su justicia, que nunca cambia, y no por nuestras emociones.
Mi invitación es a seguir trabajando en poner toda nuestra confianza en Dios. Esto únicamente se logra buscándolo a él de una manera intencional, acudiendo a su presencia, tratando de vivir en justicia para cumplir o alcanzar el propósito por el cual él nos creó.
Escrito por Martha Patiño. Basado en la prédica del Domingo 2 de Mayo del Pastor Ivan Mendez.
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