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La idea de morir a uno mismo puede ser difÃcil de comprender en un mundo donde el individualismo y el egoÃsmo son moneda corriente. En este post, exploraremos cómo la muerte, vista desde la perspectiva de Dios, puede transformarse en un acto de amor y crecimiento, especialmente en el contexto del matrimonio.
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En el texto, se explora cómo el concepto de morir a uno mismo se aplica al matrimonio, destacando la importancia de ceder, renunciar al propio egoÃsmo y buscar la felicidad del otro. Se cita la Escritura para ilustrar este punto, enfatizando la idea de que en el matrimonio, dos personas se convierten en una sola entidad espiritualmente hablando.
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El autor señala que el orgullo y la arrogancia son obstáculos que impiden este proceso de morir a uno mismo en el matrimonio, y sugiere que es mejor ceder por el bien de la relación, en lugar de aferrarse al deseo de tener siempre la razón.
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El post concluye resaltando que morir a uno mismo no es perder, sino ganar, y que este acto puede conducir a dar frutos abundantes en la relación matrimonial y en la vida en general.
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Escrito por Wilmer López, basado en la prédica del 6/abril/2024